Así mismo, debemos conocer sobre el nuevo papel de acompañamiento que tenemos los padres en el proceso educativo de nuestros niños. No es lo mismo el estar presente en un aula de clases con la maestra, quien está pendiente de cada paso y cada salto. En esta nueva normalidad somos las madres quienes hemos asumido las tareas de responder a las interrogantes, dar palabras de ánimo, aprobación, etc. Estos tiempos han despertado aquel tan pasado rol de maestras que tenemos las madres. Tenemos que garantizar el vínculo empático de nuestro niño con la persona que guía la educación virtual, tanto como lo hacemos con los miembros de la familia.
Y finalmente, debemos conocer sobre cómo optimizar el espacio físico de trabajo del niño en casa. Recordemos que en la escuela tienen un aula, un pupitre, un estante particular y más herramientas que componen el ambiente de trabajo. Pero en casa no es así. En su lugar suele ser el dormitorio, el comedor, la sala… lugares donde generalmente se pasean los materiales de clase y el niño.
Por eso es importante construir un lugar ideado especialmente para potenciar el proceso de aprendizaje y para facilitarnos las cosas. El lugar siempre debe ser siempre el mismo, con los muebles adecuados, con su material de trabajo completo, con contenedores para motivar el orden, objetos motivadores y una identificación personal que lo haga suyo y lo introduzca en el ambiente de aprendizaje.
Aquí tienes algunas ideas para adecuar este espacio de aprendizaje en casa:
➤ Para el suelo: alfombra, estera, cobija o colchoneta.
➤ Para sentarse: silla pequeña, almohada, banco o caja de madera.
➤ Una mesita o mueble en el que se pueda colocar el material de trabajo y el dispositivo.
➤ Una cajita o cajitas donde se pueda colocar los materiales, pueden ser plásticas, de cartón, frascos, etc.
➤ Libros o cuentos infantiles, rompecabezas, muñecos, etc.
➤ Tarjeta personalizada con su nombre y apellido.
El sentido de pertenencia que fomentarán con este proceso llevará al niño a ser una persona segura, independiente, amada, ordenada, organizada y a reconocerse como una persona valorada dentro de su familia.